¿Pero qué…? ¿Habéis vendido los
camellos? ¿Y los pajes? ¿Los habéis despedido? ¿También vosotros en crisis?
Cosas así nos dijeron. Nosotros
seguíamos las bromas. La verdad es que la escena daba juego. Tres Reyes Magos a
la carrera. Una cabalgata alternativa y atlética. Cómo nos miraban. Seguro que
algún padre sudó contestando infantiles preguntas esa tarde.
La idea se le ocurrió a Marcos, y
nos entusiasmó. Estuvimos mucho tiempo hablando de la ilusión que le iba a
hacer vernos. Nos pareció un bonito y sencillo modo de animar al hijo de Luis,
el compañero de entrenos que estaba demasiado preocupado hasta para correr.
¡Qué risas cuando nos pusimos
nuestros disfraces! ¡Qué pintas! Sobre todo Marcos con su cara embadurnada de
negro, de un negro de los de antes.
En el coche estábamos todos
nerviosos, diciendo tonterías, deseando llegar. Lucas, el único no Rey en la
humilde carroza, conducía. Todo muy bien hasta que, a unos tres kilómetros del
hospital nos encontramos con un atasco tremendo. No avanzamos casi nada en
veinte minutos. Y entonces Carlos dijo: “llegaríamos mucho más rápido
corriendo”. Nos miramos. ¿Y por qué no? ¿Hay huevos?
Venga, a correr. Llevábamos todos
unos zapatos bastante incómodos, pero daba igual ¡Qué bien nos sentíamos! La
situación era un disparate, un absurdo, pero a la vez estaba lleno de un
magnífico sentido. Que mejor se podía hacer en Navidad que esforzarse por
alegrar a un niño, además enfermo el pobre. Teníamos un gran motivo para hacer
una magnífica locura. “Marcos hombre, no te quedes atrás, que tú eres el
africano”. Jajaja, le costó, estaba un poco fuera de forma.
Llegamos más o menos a la hora
esperada. Luisito de verdad que se lo creyó. ¡Qué satisfacción sentimos
alegrándole la cara, con lo malito que estaba! Y cuando la gente nos dijo que a
los otros niños también les gustaría mucho vernos, claro, no lo dudamos. ¡Qué
gran tarde!
Y es el origen de esta carrera en
el día de Reyes. Conseguimos que los niños se lo pasen bien corriendo. Y
también los padres disfrazados. La dura competición entre Papás Noeles y Reyes
Magos es cada vez más conocida.
Y hoy, la sexta edición ya, ha
sido muy especial. Nos hemos emocionado viendo a Luisito con su medalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario